Pero creo que de un tiempo a esta parte
te has deslizado al lado marrón,
tú que eras un maestro en el difícil arte
de no mojarte bajo un chaparrón.
Dime que es falso que ya nunca escribes
que has empeñado el reloj de Raquel,
que tu corazón no haya quien lo motive,
que has perdido siete kilos en un mes.